jueves, 14 de junio de 2007

Tortilla a la meXicana

De un suplemento de Economía, nota de Noam Chomsky vale la pena leer lo que sigue:
"En MEXICO el maíz y las tortillas suben por efecto del boom de los biocombustibles, cada vez más los biocombustibles posiblemente van a "hacer pasar hambre a los pobres" de alrededor del mundo, según Runge y Senauer en la medida en que las materias primas sean convertidas en producción de etanol para los privilegiados, el caso en el Africa subsahariana, para tomar un ejemplo ominoso. (...) El alto precio de las tortillas y otros crueles caprichos del "orden internacional" ilustra la interconexión de los eventos, del Medio Oriente al "Midwest", la región central de los EEUU y la urgencia para establecer comercios basados en acuerdos verdaderamente democráticos entre las personas, y no en intereses cuyo hambre principal es por ganancias para las corporaciones protegidas y subsidiadas por un Estado que domina ampliamente, cualquiera que sea el costo humano".
Mi amigo el Profesor me dijo, la cosa es así: "que el mundo aprenda a comer otra cosa porque esto es lo que yo quiero para mi". La única salida será la energía solar?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Negra, esta vez, tal vez, Fidel tenga Razón.

Anónimo dijo...

Negra:

Chomsky es un lingüista excepcional, pero también un analista político mediodre dado a repetir las verdades elementales de los globalifóbicos. En verdad los mexicanos somos, sin ambages, hombres de maíz. No podemos comer sin acompañar los alimentos con alguna de las numerosas formas de cocinar y consumir nuestra gramínea ancestral. Las razones del alza en el precio de la tortilla; es decir, esa forma de pan plana, redonda y sabrosa, son mucho más complejas que el "auge" de los biocombustibles, que, por cierto, aún no lo es como podría y quizá debería. Hay muchas causas detrás: el atraso tecnológico en el campo, la migración de miles de campesinos hacia los Estados Unidos, el desequilibrio comercial con este país que, paradójicamente nos vende maíz y un largo caudal de etcéteras. La solución no es tampoco, por ende, tan simple. Ahora mismo la producción bioenergética se ofrece como una alternativa para resolver la dependencia de la economía mexicana respecto del petróleo, que pronto se agotará como recurso y resulta asaz agresivo con la naturaleza. Por supuesto, lo mejor sería utilizar productos como el bagazo de caña (excedente productivo utilizado con éxito en Brasil) y hacer las adaptaciones necesarias a los procesos productivos y tecnológicos para evitar que el costo de la conversión sea pagado, como ha ocurrido casi siempre en estos casos, por los propios productores o los usuarios finales. En fin, este tema da para una larguísima conversación. Saludos desde el país del maíz y felicidades por tu página.

Negra dijo...

Carlos: muchas gracias por tu comentario!! Yo entiendo muy poco de economía y se que es un tema muy complejo, pero desde mi ignorancia quizás quise plasmar mi enojo por ver durante tantos años cómo las naciones más ricas tienen esa condición gracias al sacrificio de las más pobres. Nada más. Gracias por explicar lo más sencillo posible esa rara red de intereses.