domingo, 23 de diciembre de 2007

Tía BEATRIZ

Todos los años, después de soplar las velas de la torta, Beatriz nos explicaba que su padre la había anotado el día cuatro. Pero ella y Aída, su melliza, habían nacido el tres a la madrugada. Lo que significaba que para todos los que estuvimos presentes en tantos cumpleaños, Beatriz había nacido el 4 de abril, pero lo festejábamos el 3. Y de común acuerdo.

Murió el 14 de mayo. Nos hizo reír con sus palabras mal pronunciadas y con sus ideas díscolas, pero sin duda, dejaba ver a una persona inteligente y sobre todo muy moderna. Tenía 82 años y esa edad no le impedía escuchar Metallica o Led Zeppelin, por ejemplo. “Esos chicos tienen ritmo, se oyen armónicos” decía, y después, sin ningún problema sacaba ese CD y ponía uno de Luis Miguel. De ella aprendí a vencer muchos prejuicios.

Cantaba a capela y cuando era muy joven grabó un disco, la conoció a Libertad Lamarque. Pero su padre, mi abuelo Jesús, frustró su carrera de cantante cuando no la dejó ir más a grabar ni a tomar clases sentenciando que las mujeres que se dedicaban a eso eran putas. Fue una victima más de la cultura de su tiempo.

Según me contaba, ella y su melliza crecieron entre algodones, ya que eran las menores de ocho hermanos y fueron las que menos sufrieron las inclemencias de la pobreza, de los malos momentos, del accidente del abuelo, de los años que la abuela estuvo sola en el campo criando tantos hijos. Como decía mi viejo, su mamá hacía un guiso con cincuenta guitas.

Me encanta escuchar historias, y más si corresponden a mis generaciones anteriores, y más si compartimos códigos genéticos. El primer novio de mi tía fue el inolvidable Sigfrido, su nombre ayudó a ocupar esa condición. Pero se casó con Carlos y se ponía colorada cuando me contaba una y otra vez que en la noche de bodas tapó el velador con su camisón y de pura suerte no murieron incendiados. Tuvieron dos hijos, el varón le dio tres nietos y la nena le dio uno. Carlos no llegó a conocerlos. Todos acordamos que fue una lástima que esos chicos no hayan tenido un abuelo tan divertido. Una persona que le pone Calacho como nombre a su gato, tiene algo especial.

Vivíamos todos juntos en un PH, por eso prácticamente me crié con ellos, y los recuerdos de mi infancia son muy claros y definitorios. Mi tía fue la que me llevó a ver “La guerra de las Galaxias”, “El imperio contraataca” y “El regreso del Jedi”, éramos fanáticas. También fuimos al estreno de “Camila” y a la salida tuvimos que tomarnos un taxi porque estábamos desfiguradas de tanto llorar.

Beatriz era romántica, ingenua y mantenía intactas algunas ilusiones que hacían que pareciera que no había crecido en ciertos aspectos. Un privilegio. Yo tengo guardado mucho de Beatriz, por eso todos decían que parecía más su hija que su sobrina. Ella fue valiente y pudo vivir con sus debilidades a flor de piel. Yo no. Pero sigo aprendiendo. Aprendo a disfrutar cada momento, como hizo ella.

Cuando pongo música y canto como una loca como si estuviera en el Luna miro para un costado y Beatriz está conmigo. Nadie canta como vos “El día que me quieras”.

Sin haberlo planeado nunca, mi familia practica un ritual terapéutico los días de fiestas navideñas y de fin de año. Como una tribu, nos juntamos a hablar de los muertos y nos contamos las historias de generación en generación. Y lo hacemos con alegría, nos divertimos mucho. Eso hace que los más jovenes sepan las historias que llevan en su sangre. Historias que hacen que sean lo que son. Este fin de año vamos a hablar de la tía Beatriz.

Te extraño.

7 comentarios:

Navecrematorio dijo...

No te puedo creer que ayer estaba haciendo el backup de mi blog y justamente lei la entrada dedicada en su momento a Beatriz, y pense exactamenete lo mismo, en estas fiestas se va a hablar de ella. es imposible no extrañar a una persona así.

Anónimo dijo...

Gracias andres, la describiste tal cual era, a la que conocìa era Virginia Luque, se querìa presentar en un concurso al cual no la dejaron ir, y de ahì surge y se empieza a hacer conocida. Siempre decìa que podìa haber sido ella.
Mi vieja era asì una NENA GRANDE!! caprichosa, generosa, siempre preocupada por los demàs. Cantando, limpiando, paseando por cabildo, pensando que hacìa de comer los domingos cuando nos reuniamos todos. Tomando el cafè con Pety su hermana cuñada.
Comprando remeras para facundo del conjunto Carajo, y pidièndola asì delante de quince pibes de 15 años, yo quiero carajo!!!!! porque mi nieto me dijo??????
Estas seràn las primeras fiestas sin ellas, seràn muy difìciles estoy muy conmovida, espero que pasen ràpido y seguir recordàndola con una sonrisa. Te quiero mucho mi prima màs hermana que prima, un beso Irene.

Anónimo dijo...

Mis ojos nublados y esta PC que no escribe acentos me dificultan los comentarios. Intentare hacerlos en otra ocasion mas tardia. Sds. Carlitos

Anónimo dijo...

Uno más de tus espejos!
Impresionante descripción. Me alegro de haber podido compartir pedacitos de su vida. Me reí mucho. Adorable.
Pito.

Anónimo dijo...

Se me han derramado varias lágrimas. La he conocido y ha sido uno de los mayores placeres. Me cantó. Y le pedía más. Me gustaba mucho cómo subía la escalera caracol (detestada por mí) que lleva a la casa de tu madre. Siempre estaba pilas, así su presión se fuera a las nubes! Siempre divertida. Así la conocí, así la recuerdo.
Besotes,
Solli-Juli

Unknown dijo...

Son las 2 am y boludeando por internet me encontre con esto... y me dio un nudo en la garganta.....
Puedo sumar muchas cosas para hablar de ella.
Los relatos de los ovnis (geniales)
Las caminatas por Cabildo
Que como buena abuela me dejaba hacer casi todo lo que mis viejos no me permitian
El puma que cruzamos caminando por Av Congreso
Los kilos de helado de Tucan
El Ireneeeeee para avisarle que tenia telefono o habia que bajar a comer.
Los besos en la frente
El ruido de los autos que pasaban por el empedrado cuando me quedaba a dormir en su casa
Los departamentos que iba a comprar para ella y para cada uno de los hijos y nietos si ganaba el loto.
La tarta de Choclo
La Azalea y lo linda que estaba
Arnold Stenhauzer
El cine Lido
La historia de cuando (no me acuerdo quien) se toco el anillo y una negra las corrió por la calle.

La abuela fue una persona que siempre se preocupo por que todos estemos bien, que en los últimos años empezó a perder la verguenza o miedo de decir varias cosas, que se reia de si misma, supo disfrutar de sus nietos. Deberiamos seguir el ejemplo y decirnos todos las cosas. Buenas, malas, lindas, feas, No?
NUnca me llegue a dar cuenta que tenia 82 años, para mi seguia siendo de 60.
A veces pienso que algunas cosas buenas que me pasan hoy (despues de algun otro año no tan bueno) se las debo a ella.
Gracias Andrea por lo que escribiste, empece dandome cuenta que te gusta la astronomia (a mi tambien me encanta) y me encontre con algo que se nota, aunque no te conociera, que esta escrito de corazón.

Negra dijo...

Pabli, que bueno que te haya gustado, Beatriz fue una persona hermosa para conocer, tenemos que estar agradecidos que la vida nos la haya puesto en el camino, y mejor que nos haya antecedido, para poder aprender. Los dos tenemos datos de Beatriz en nosotros, su información esta en nuestros genes. Te quiero mucho, cuando quieras hablamos de astronomía, a Beatriz tambien le gustaba.